SÉ LO QUE HICISTÉIS EL ÚLTIMO VERANO

Hasta ayer no sabía lo que iba a hacer este verano. Pero la suerte me ha puesto su corona y con una sonrisa en la boca me ha dado un mesecito para no hacer nada más que disfrutar y descansar.
Y es que la suerte ya sea de la buena o de la mala te enseña lo importante que es el tiempo: el tiempo es lo único que tenemos.

Estoy seguro que algún día nos daremos cuenta que es más importante que el dinero, la casa, el coche y el ascenso profesional. ¿De qué nos sirve lo material si no tenemos tiempo para disfrutar de los nuestros y de nosotros mismos?

Después de una semana de crisis en la que no sabía si iba a poder llevar a cabo los planes que había trazado para este verano, el sol ha salido para no esconderse.

Un sol que echaba de menos y no veía desde dentro de la jaula que encierra nuestro día a día. Ya casi ni recuerdo la última vez que tuve más de diez días de vacaciones juntos... creo que cuatro años. Y los necesito. Con tan poco tiempo de descanso no se desconecta del todo y el cuerpo lo nota.

Ahora toca descansar de la tele, las tensiones, las prisas, la incertidumbre y los madrugones.

...Cierra por vacaciones.

Hoy por fín huelo a verano; huelo a sandía fresquita, a chanclas, a fiesta de pueblo, a aftersun, a gazpacho, a mar, a ropa recién lavada, a azahar, a carretera, a barbacoa, a botijo, a piscina, a pino, a petardos, a berenjena, a ensalada, a aire libre, a siesta, a granizado, a río, a fenergán, a jara, a verbena, a bicicleta, a brisa, y a tierra mojada después de una tormenta.

¡Bienvenidos a la estación del tiempo libre y el descanso!

El verano es joven y acaba de empezar. Disfrútalo.