lunes, 3 de septiembre de 2007

COMO DIOS

Parece mentira que ya estemos en septiembre. Ayer tirado en el sillón de casa viendo la película "Como Dios" en la sobremesa telecinquera, me di cuenta del día en el que estábamos y de lo rápido que pasa el tiempo. Recuerdo momentos del mes de enero de este año y parece que ha pasado un cuarto de hora desde que ocurrieron.

Me da miedo pensar que en sólo cuatro meses ya estamos con el árbol de navidad puesto y me planto en los 27 años sin comerlo ni beberlo. Al ver lo fugaz que es el paso del tiempo me da por pensar millones de cosas y por prometerme a mi mismo que voy a aprovechar más el tiempo exprimiendo cada minuto como si fuera el último. No estaría nada mal controlar el tiempo a nuestro antojo como lo haría Dios. Hacer que transcurra lentamente cuando vemos que la vida se nos escapa de las yemas de los dedos. Notar que poco a poco nos hacemos viejos con la sensación de haber aprovechado el tiempo y no echar la vista atrás y comprobar que cada día ha sido igual que el anterior. Por una vez en la vida me he convertido en mi propio Dios para controlar mi tiempo y convertirlo en oro. Hoy en día es un milagro, así que va a ser difícil... pero al menos hay que intentarlo.


De momento ya he guardado la cubertería de andar por casa y he colocado en el cajón "la buena". A pesar de recibir críticas por parte de mi contraria, pienso dejar las copas a mano y no el trastero; aunque cene un vaso de leche con galletas, ¿por qué no utilizarlas?. Para venir a trabajar me he puesto una de mis mejores camisas, casi siempre (tengo que decirlo), reservada para ocasiones especiales. Pienso ponerme guapo para mi, no para los demás. Pretendo dejar para mañana lo que no me apetezca hoy, hacer hoy lo que me apetezca, comer mejor, fumar menos y con menos prisa. Espero dejar de utilizar la expresión: "a ver si uno de estos días...", no creer todo lo que oiga, escuchar más, ser más paciente y respetar los sueños y los miedos de los demás.


E insto a todo el mundo a que lleve mis propósitos-milagro a cabo. Llamemos y veamos más a nuestros familiares y amigos, nunca es demasiado. Pidamos perdón sin pensar en nuestro orgullo, demos gracias a quien nos da sin recibir, leamos más, salgamos más a la calle y vayamos más al cine. Cantemos más en la ducha y fuera de ella, trabajemos menos, evitemos discutir y riamos más. ¿Por qué no mirar la luna y el sol como si nunca más fueran a salir?, o ¿por qué no abrazar a los que queremos como si nunca fueran a volver?. En estos días, más que nunca, tenemos reflexionar y deducir que debemos aprovechar cada segundo ya que la vida nos puede jugar una mala pasada; y en ese partido ni Dios ni nadie puede devolvernos el tiempo perdido. Ayer me di cuenta que el tiempo corre pisándome los talones y voy a intentar convencerle para que se tome la vida con más tranquilidad para que me deje disfrutar de lo bueno y lo malo. Pido que el tiempo me deje aprender con los pasos mal dados y me regale felicidad con mis aciertos. Ayer me di cuenta que que hoy es el día en el que voy a empezar a intentar vivir "como Dios".

4 comentarios:

Anónimo dijo...

No tengas tanto morro!!! Desde cuando yo no estoy de acuerdo en utilizar "lo bueno" para nosotros?
Lo que no estoy de acuerdo es en dejar 15 copas para 2 personas!!!Yo creo que con 6 son mas que suficientes.
Por otro lado es muy facil predicar palabras bonitas (de las que yo estoy de acuerdo), pero las cosas hay que hacerlas, y ayer ya te aplicaste mal!!
Como sigas asi supendes el proximo curso!

alguien que encontrará lo que busca dijo...

Querida contraria: No sé a qué te refieres. Ayer hice lo que me apeteció en cada momento... como Dios.

Anónimo dijo...

Pues me parece estupendo. Eso es lo que hay que hacer!

Anónimo dijo...

Buenas nooooches bere bere bere bere bere beeeeeeeeeeeeeeeeeeee

....Aquí de vuelta, Fandanguin y su columna de de postín.

Me ha gustado mucho este artículo Rufian. Desde hace unos días me comentaron que habías escrito algo que te "rasgaba las vestiduras" al leerlo y que te llevaba a reflexionar contigo mismo. Y es cierto, así es.

La verdad es que llevo unos meses,y no por falta de ganas, en los que tengo algo desatendido el "negocio", y me prodigo poco por estos lares. Ya sabes Pepineras, que el trabajo me tiene esclavizado tras los cambios en él producidos.
Pero bueno, tras verte ayer, en casa de los Abuelos, retomé el interes en leer tu "dogma de fé". Y dicho y hecho. Me ha hecho sentirme mejor conmigo mismo y creo que es lo mejor que te puedo decir como crítica del mismo. Creo que consigues con tus palabras, hacernos mejores personas, tal y como se sentía Jack Nikolson en compañía de su amada, en el rodaje de Mejor Imposible.

En definitiva, que a partir de ahora espero que no domine mi cuerpo el extres, espero que consiga disfrutar de cada momento, sin pensar en el siguiente sacando todo el jugo de cada segundo que pase, espero que con esa paz interior que todos buscamos el flujo de la vida, por fin salga sin estar "contaminado" de los avatares de esta vida, y de como resultado un Fofito, bueno, bonito, y.... churrito.

Conclusión, se feliz, y disfruta del momento, porque sino llegará un día, en el que la vida, en vez de una limusina, mirarás atrás creyendo que ha sido un cincuecento.

También quería hacer un pequeño recordatorio. En estos últimos meses en los que me he ausentado, Umbral, Emma Penella, Luciano Pavarotti y otros personajes, nos han dejado.
Ojalá hayan disfrutado de una vida como la que Musiqueras ha planteado.

Por último, nuestra abuela María, que está muy malita, con la vida se está pegando, y sólo puedo decir con orgullo, que pase lo que pase, ella esa batalla, la ha salido ganando. Desde hace años le ha ganado tiempo a la vida, y ahora que la vela de su aliento, ya no puede más y se está agotando, sólo cabe darla las gracias, por la lección de vida tan grande, que sus hijos, a sus nietos y demás, nos está dando.


Hasta pronto.