EL APARTAMENTO

En esta película de 1960 dirigida por Billy Wilder un apartamento era la causa y, por tanto, el principio de una historia de amor protagonizada por un oficinista y a una ascensorista neoyorquinos. Después de varios despropósitos y enredos acaban viviendo y enamorándose en un apartamento del centro de la Gran Manzana.
Pues bien, 46 años después la historia se repite. En vez de situarse en Nueva York, se está desarrollando en Madrid. En lugar de unir a un oficinista y a una ascensorista lo hace con un periodista y una ingeniera. Y en vez de llamarnos Shirley Maclaine y Jack Lemmon somos simplemente Patricia y Sergio.

Bueno, la verdad es que la historia no parece repetirse tanto... además hay otra gran diferencia entre la película de Wilder y la que estamos viviendo nosotros; aparte de la suerte que tenemos en la actualidad con el IKEA para amueblarlo, nuestro apartamento es el efecto de una historia de amor, no la causa. Pero bueno, aunque la historia no sea exactamente igual habla de dos personas que se enamoran y convierten un apartamento en su hogar.

Nuestra primera casita es el final de una etapa y el principio de otra que estoy seguro que será igual o más bonita, intensa y feliz que la anterior.
Nos espera un verano movidito en cuanto a limpiezas, compras, transportes, instalaciones, colocaciones varias, acuerdos, desacuerdos, ilusiones compartidas y sueños cumplidos. Iremos informando puntualmente de la evolución de nuestro apartamento; que bien suena eso de "nuestro apartamento".