
A los cavallos, los frenos, a su volante, a sus puertas, sus asientos, su radio... no paro de susurrarle palabras de cariño a mi nuevo coche.
Es azul, como un trocito de cielo. Cuando me siento en él le digo cosas como: "ay cosita" y "hola guaaaapo". Le susurro en voz baja, como si lo hiciera a su oído, palabras bonitas para que ande bien. Estoy mu tonto con él. Espero que me lleve a mil lugares y me acompañe en el viaje de la vida durante muchos años.
Y hablando de años es curioso ver en el fotograma de la película a una pequeña Scarlett Johanson y a un Robert Redford mayorcito pero aún aceptable. Pasados 8 años del estreno de "El hombre que susurraba a los caballos", dirigida por el propio Redford, ella se ha convertido en el número 1 de todas las listas de belleza; es la sex-symbol del Hollywood de hoy. Él, en cambio, ha querido retroceder en el tiempo a base de bisturí y ha perdido la mirada que le permitió dar "el golpe" en las taquillas de todo el mundo en los años 60 y 70. Dos imágenes que nos ayudan a comprender lo importante que es saber crecer y lo malo que es no saber envejecer.

3 comentarios:
La verdad es que es más bonito,
que el Marbella del Benito,
ohhhh qué bonito y qué azul!!! por cierto, la casa que aparece en la foto es la tuya??? jejejeje
PD. ¿Cuándo vamos a visitar a Alejandrini?
ruth
doy fe de tu preocupacion por "tu niño". Voy a pensar que te preocupas mas por el que por mi!!!je,je...
Por cierto,tenemos que ir a quitar la cagada de mis amigas las palomas antes de que te quite el sueño
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