THE QUEEN (LA REINA)

Estefanía protagonista. Indudablemente ella es en toda situación y ocasión la reina. Mi cuñada es glamourosa y chulapa de Tetuán. Siempre va hecha un pincel, siempre lleva los labios perfectamente pintados, siempre lleva chicles en el bolso, siempre posa y siempre huele bien.
A mi cuñada le encanta comprarse ropa, tomar el sol, arreglarse y presumir de lo que tiene. Es una mujer de carácter y no se calla nada. Es imposible que nadie le mire por encima del hombro y siempre tiene al mundo a sus pies. Es presumida y adora los espejos. La reina nunca tendrá armarios suficientes para guardar sus millones de faldas, pantalones, bolsos y camisetas. Es guapa y se mueve con la seguridad de una estrella de Hollywood.

Pero los que la conocemos vemos más allá de su majestad Estefanía. Sabemos que cuando llega a casa y se quita los zapatos se convierte en una mujer que necesita que la quieran mucho y sentir que quieren a los suyos. A Estefanía le encanta hacer limpiezas en su casa, que el churro le acaricie los pies viendo la tele y soñar con el día en que por fin se convierta en mamá. Le gusta hablar hasta las tantas, salir por ahí aunque sea sin bailar y reírse de la vida.
Sí es verdad que Estefanía tiene mucha personalidad y que a veces echa rayos por la boca pero es una fierecilla domada ya que después de explotar se desinfla como un globo. Es difícil verla triste, pero cuando lo está, llora lágrimas silenciosas y sinceras que contagian a los que la queremos. A Estefanía le encanta hablar con su familia y no tiene secretos. Me encanta verla encenderse un cigarro y liarse a cortar trajecitos a diestro y siniestro. La señorona te cuenta todo y es tan transparente como su marido... y es que están hechos el uno para el otro.

Estefanía sabe perdonar y se preocupa por su familia hasta el infinito. Es una conquistadora y se ha ganado a toda la familia desde el primer día. Yo me siento cerquita de ella desde aquel primer día que subió a casa y me dijo que no me separara de su lado. Aunque me meta con ella de vez en cuando sabe que la quiero y que me tiene como siempre para todo lo que necesite.
Hoy Estefanía cumple 31 años y le vuelvo a decir que mi hermano ha sabido hacerme afortunado regalándome la mejor hermana que se puede tener. Espero que sigamos compartiendo buenos momentos durante toda la vida y ojalá dentro de muy poquito me de un sobrino para quererle, mimarle y regalarle ropa de Fofito.

Dios salve a mi querida cuñadita.

Dios salve a la Reina.