A poco más de una semana de las elecciones en todo el territorio patrio ya vemos como las ciudades se empapelan con las caras y eslóganes de los políticos que nos representarán en los ayuntamientos. Y sé que como ciudadano y periodista debería estar atraído por los programas de los candidatos y seguir los distintos pasos que dan cada uno en su campaña...
Pero no me interesa en absoluto. Me da mucha pereza escucharles y leer las noticias que provocan. Lo de Sebastián, Gallardón, su debate y la abogada de la Operación Malaya es ya lo último que me faltaba por escuchar. Si ya estaba poco interesado en el tema, ahora incluso lo evito. ¿Ádonde ha llegado la política?, ¿dónde está la línea que separa a los políticos de los concursantes de Gran Hermano?. Ha llegado un momento en que nos da igual ver en la tele a unos que a otros.
Convertir un debate político en el plató de A tu lado transforman los carteles con la propaganda de los candidatos que veo cada día de camino al trabajo en mera publicidad engañosa que confunden a los consumidores. Prefiero ver sin lugar a dudas los carteles de cine, cosméticos y refrescos a los que estamos acostumbrados los caminantes madrileños. Porque los vemos y somos libres de elegirlos para que hagan algo por nosotros. En cambio a Gallardón o a Sebastián, aunque no los queramos, nos han elegido a nosotros y, aunque lo intenten, no creo que hagan mucho por nosotros.
Además son mucho más agradables a la vista, ¿no? 
De todas maneras y aunque me duelan los ojos al ver las caras de los 2 aspirantes a alcalde, no creo que espere a que terminen las elecciones para salir a pasear y mirar las fachadas de los edificios madrileños y a su cielo.
Eso es lo realmente importante y lo que ningún tonto muy tonto cambiará nunca.
2 comentarios:
hola sobrino, te comento: la politica como que me da un poco igual, sin embargo,lo que mas me ha gustado de este reportaje es el video de Rocio Durcal, que aunque ya no este entre nosotros sigo y seguire sindo su fan numero uno. BESITOS
Tía Conchi!!! Si tú eres la fan nº1 de Rocío, yo soy el nº2. De pequeñajo vi sus películas millones de veces. En realidad hablar de Gallardón y Sebastián era una excusa para poner el peacho de video del cartel de publicidad. Aunque si lo pienso, siempre que hablo de Madrid aparece la chica del trébol a relucir.
Besos también para ti tía.
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