miércoles, 27 de septiembre de 2006

LA PRINCESA PROMETIDA


¿Has conocido a alguien que es especial para todo el mundo?. ¿Tienes la suerte de ver cada día a una persona que siempre, aunque tengas el día tonto, te hace sonreir?.
Pues yo sí. Mi alguien se llama Marijo y es una tía sana, generosa, serena, graciosa e inteligente. Es tan buena gente que todo el mundo que la conoce la quiere. Y no me refiero a que cae bien a todo el mundo, sino a que es realmente querida.
A Marijo le coges cariño desde el primer momento en el que la conoces. Siempre tiene reservada una sonrisa para ti y, cuando tienes la suerte de coger confianza con ella, te sorprende con algún detallito o alguna de sus cositas cuando menos te lo esperas. Por un lado es como una niña grande y por otro es una mamá en toda regla. Marijo tiene un instinto maternal innato que hace que te sientas protegido y seguro cuando ella está cerca; te da consejos, se preocupa por ti y te cuida.
Con ella pasé muuuuchas horas de trabajo y de risas en los primeros meses de curro y al poco tiempo dejó de ser compañera para convertirse en amiga. Me parto cada vez que recuerdo las compras que hacíamos en el comedor del trabajo, las anécdotas que nos contábamos de Óscar, de Patricia y de nuestras familias y la complicidad que tenemos al saber lo que queremos decir con sólo echarnos una mirada desde un ordenador a otro (o desde un pupitre a otro como a ella le gusta llamarlo).

Hace año y medio nos dio un alegrón cuando nos dijo que estaba embarazada. Todos los compañeros vivimos con ilusión el embarazo y toda el abrigo que ella nos había dado cada día se lo intentamos devolver con todo el cariño del mundo. Y los nueve meses fueron visto y no visto. Llegó la babyfever y Marijo y su Óscar tuvieron a la niña más guapa que nunca ha habido. Con ella se convirtieron en la familia más feliz y con más color del mundo. Algún día la pequeñaja sabrá la suerte que ha tenido con los padres que tiene y seguro que se convierte en una persona tan maravillosa como ellos.
Pues por si no fuera poco, la Puti nos ha vuelto a sorprender y se casa dentro de diez días. Es gracioso que Marijo siempre se dirija a las compañeras de trabajo como "princesa". En las bodas las novias van vestidas y se sienten como princesas por un día y seguro que el día de su boda Marijo estará preciosa y parecerá salida de un cuento. Pero ella no necesita casarse para ser una princesa. Tiene por corona un corazón inmenso, como trono una familia y unos amigos que la adoran y como palacio su universo de fantasía, margaritas, amor y pulseras de colores. Seguro que su boda es tan especial como ella y junto a su Óscar y a la MiniJuny va a seguir siendo tan feliz como hasta ahora y como sólo ella se merece.
Marijuny Puri ¡oh yeah!: Gracias por querer que la Chicuelina y yo compartamos junto a ti un día tan especial. Ya sabes donde tienes a un coleguita para lo que necesites.

1 comentario:

Niño Voltio dijo...

Hola! Soy amigo de Carla y he dado con tu blog gracias a ella. Realmente me parece muy curioso el rollo que tiene. Me gusta. Espero que no te importe que te siga leyendo habitualmente.
Un saludo.