Escribir o no escribir. Esa es la cuestión. Hace meses que no lo hago. Hay ocasiones en las que los miedos se hacen más fuertes que las palabras y me convencen de que no tengo nada que contar. Pero lo cierto es que no pasa un día en que no piense en que debo volver a mis historias. Porque, aunque no haya nada que contar, hay tanto que decir. Mi vida sopla como el viento y yo, en medio de ella, me zarandeo como un junco hacia un lado y hacia otro. Algunas tardes hay brisas agradables que me hacen bailar al son de la música de los vientos del amor, del cariño y de la amistad. Pero hay días en que los fríos vientos del miedo me tumban y me hacen tiritar desde el suelo. Supongo que eso es la vida, bailar y caer. Pero soy optimista y sé que por mucho que el viento sople y por muchas veces que bese el suelo, volveré a levantarme. Los fríos vendavales que azotan mis días tristes sólo me pueden hacer rasguños. Como decía Irvin en “Una historia verdadera”, una persona es como una fina rama. Se puede romper fácilmente con las manos.
Pero una familia son muchas ramas atadas por un lazo. Y por muy fuertes que sean las dos manos que intenten partirlas o por muy frío y rápido que sea el viento que las zarandeé e intente tirarlas al suelo, son irrompibles. Cada tarde apretaré el nudo de mi lazo porque el lazo es mi compañero de baile. El lazo es el que me levanta cada vez que me caigo.
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9 comentarios:
esto es un homenaje al aficionado Atlético... tu ya me entiendes Rufian.
Arriba Pepe!!
Me parece que estás un poco obsesionado con el atleti, ¿no?
No Sergio, no.
Simplemente que es algo que me hace feliz, siendo una de las pocas cosas por las que consigo levantarme cada vez que caigo al suelo... (Frase que define mi sentimiento por este club, como así he puesto alguna vez en Facebook). Cada uno tiene sus válvulas de escape. Tú tendrás el trabajo para tal fin. O quizás cualquier otro hobbie. Para mí, a día de hoy, el trabajo no hace más que hundirme en mis miserias, así que siempre me queda aquello por lo que siempre he sonreido en mi interior. Mi Atleti. Y si eso indica que estoy obsesionado, perdona que te diga, pero bendita obsesión. Ojala huebiera podido compartirla contigo, pero eso es algo que yo no elijo. Somos muy distintos.
En cuanto al escrito me parece muy bonito, la verdad. Y los problemas, por raros o enredados que sean, en compañía de quienes te quieren, se superan siempre si o si. Estoy de acuerdo.
Eso sí, muchas veces las palabras quedan muy bonitas, pero son insuficientes si no se acompañan de hechos. Y estar cerca de los demás, implica precisamente eso, estar cerca y compartir más momentos juntos, para crecer en autoestima, dejándo de lado los problemas cotidianos de cada uno, con el calor, el abrigo y el apoyo de los tuyos.
Ayer me dijiste, que si no he sabido interpretar el escrito. Pues claro que sí. Lo que pasa, es que cada uno lo lleva a aquello que le hace feliz y fomenta su espíritu de superación. Lo de la familia es una obviedad, y es evidente su necesidad en momentos de "crisis" personal. Sin embargo, otras cosas, como lo del Atleti (en mi caso), es la extensión personal de ese mismo sentimiento.
Lo dicho, espero que sigas escribiendo así de bien y me alegro de que hayas retomado esta buena costumbre que tenías olvidada.
Yo por desgracia, he aparcado mi blog, pues en momentos de "bajón personal", en los que no me apetece escribir, aunque seguramente mucho podría decir, me hace más feliz y reconforta en mayor medida, escribir mil veces mis alineaciones, o pensar que en un no muy lejano momento, me iré a de viaje por Europa con papá, para ver a nuestro Atleti, que es aquello que desde niño, me reconforta más.
Fdo: El Obsesionado
Bueno Carlitos... mi intención al escribir esto era precisamente la contraria a la que he recibido por tu parte. Yo no hablo de válvulas de escape. Tal vez no he sabido expresarme, pero hablo del miedo que he pasado al ver la posibilidad de que mi lazo se desatara. Sólo eso.
Pues entonces llevas razón. No he captado el mensaje.
Así que ahora, oido cocina.
...De todas formas, perdona que comente el tema, pero bajo mi punto de vista el miedo es muy relativo. Solo algo se desata si uno quiere. Pues la única causa capaz de separar un lazo, sin voluntad propia, es la muerte.
Así que como te decía, los hechos reales y la voluntad de compartir más momentos en compañía, son la única medicina a esos miedos.
Nos vemos en el Uruguayo!!
El miedo es libre... y es muy fuerte cuando se trata de lo que te importa. No sólo la muerte desata lazos Fandanguín.
Besos y... ¡AL URUGUAYO!
Veo demasiados sentimientos encontrados. El miedo no lleva ningún lugar. Hablando con el corazón siempre se llega el lugar deseado. Reconozco que me encuentro un poco confusa y no logro entender la profundidad dada. Necesito entender.
Estoy contigo mamá. No hay miedos si las cosas se hablan con el corazón. Pero claro, hay que hablarlas y no esconderse. El artículo es críptico, si, pero yo ya lo he entiendo todo. Eso sí, con algo de ayuda ¿eh?, que mi cerebrito, no da para mucho más...
Así que no hay nada más de que hablar del tema bajo mi punto de vista, porque ya está todo hablado.
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