Caminante no hay camino se hace camino al desear. Y en busca de un deseo y con la mochila a las espaldas, los cuatro fantásticos subimos el monte donde hay clavadas dos cruces en busca de la felicidad.
No soplamos velas, las encendimos. Y juntos, como siempre en lo que realmente importa, pasamos una mañana inolvidable a la que luego se unieron las dos niñas del clan. Nunca unos churros y un montadito de tortilla me han sabido mejor. Y es que cuando la compañía es buena los pasos en el camino son más ligeros. Las cuestas tienen menos pendiente y la vida huele mejor. Sin lugar a dudas, la felicidad se siente cada vez más cerca. Espero que el próximo mayo sigamos todos los fantásticos andando juntos y que seamos más en el camino. Hasta el año que viene Navahonda.
No soplamos velas, las encendimos. Y juntos, como siempre en lo que realmente importa, pasamos una mañana inolvidable a la que luego se unieron las dos niñas del clan. Nunca unos churros y un montadito de tortilla me han sabido mejor. Y es que cuando la compañía es buena los pasos en el camino son más ligeros. Las cuestas tienen menos pendiente y la vida huele mejor. Sin lugar a dudas, la felicidad se siente cada vez más cerca. Espero que el próximo mayo sigamos todos los fantásticos andando juntos y que seamos más en el camino. Hasta el año que viene Navahonda.
3 comentarios:
Bonita foto!
Belo texto!
Inteligente blog!
Sue
Grande Rufo.
...
Al "desear" se hace camino,
y al volver la vista atrás,
se ve la "vela" que nunca se ha de volver a "soplar",
caminante no hay camino,
sino "retos" que "alcanzar"
que bueno es compartir el camino... y la tortilla y la conversación...
me alegra verte tomar el aire después de tantas horas que echas en la cueva ;D
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