Hace 65 años todo un local entonó con emoción la marsellesa y Víctor Laszlo se tragó su orgullo masculino por la mujer que amaba. Hoy es un día para recordar que nadie nunca ha fumado como Rick y nadie ha llevado mejor un sombrero como Ilsa en el aeropuerto. Una fecha en la que no podemos olvidar lo profundo a lo que puede llegar una canción ni el daño que hacen los triángulos amorosos.
Celebremos el aniversario de las miradas que decían más que las palabras entre Rick e Ilsa. Casablanca ha llegado a la edad dorada y con ella llega el recuerdo de el tiempo que pasa y del “siempre nos quedará París”.
La película de las películas, dirigida en 1942 por Michael Curtiz y magistralmente interpretada por Humphrey Bogart, Ingrid Bergman, Paul Henreid y Claude Rains, se ha convertido en un mito porque representa fielmente dos sentimientos: la incertidumbre de la postguerra y la pasión con la que retumban, como si fueran tambores de batalla, los latidos que unen dos corazones.