martes, 28 de noviembre de 2006

SOMBRERO DE COPA


No era de copa, pero mi abuelo acabó con un sombrero puesto. 84 años ya son años, pero las ganas de vida con las que mi abuelo se enfrenta a ellos es impresionante. No para quieto, cuando se le mete algo en la cabeza no hay quien se lo saque, va de acá para allá y siempre se preocupa de enterarse qué pasa en su mundo. Se apunta a un bombardero y disfruta como un niño viendo que los suyos se lo pasan bien y están juntos.
Con él celebramos su cumpleaños en un salón en el que se nos ofrecía una gran cena y baile.

También aprovechamos para ver a recientes cumpleañeros de la familia como mis primas Belén y Almudena, Pilar, Eduardo... pero el gran protagonista fue Benito que, para no perder las buenas costumbres, se puso las botas comiendo pulpo y cordero. Toda la family nos divertimos a lo grande después de romper ese hielo que siempre hay al principio de estos acontecimientos.

A veces las relaciones familiares se enfrían, pero en mi familia tenemos la suerte de que así como se enfrían, se vuelven a calentar. La verdad es que nos reímos mucho, aunque esté mal decirlo, viendo a la tercera edad moviendo la tibia y el peroné. En la sala de fiestas había solemnes parejas que no pararon en toda la noche.

Una señora vestida con una falda negra con raja hasta la cadera incluida, un jersecillo rosa y dorada bisutería fina se puso la pila por la tarde y tenía a su marido (o lo que fuera) arrastrado por la pista de baile. Nos fuimos a la una y media del chiringuito y allí les dejamos. No digo más. Espero que el señor llegara a su casa sano y salvo.Después de “Patriarca Benito” el segundo protagonista de la noche fue Alejandro que está muy guapo y fue de brazo en brazo sin rechistar. 83 años de vida les separan y les unen. Ojalá el chiquitín de la familia pueda celebrar junto a sus bisabuelos y junto a todos muchas más cenas y bailes. ¡FELICIDADES ABUELO! Me quito el sombrero.

jueves, 23 de noviembre de 2006

BILLY ELLIOT


Billy Elliot cogió un autobús junto a su padre y salió de su pueblo en el que sólo se le ofrecía un pico y un puesto en la mina para irse a Londres a aprender y a triunfar.
Al igual que el pequeño bailarín toda persona debería ir a la ciudad bañada por el Támesis para bailar por sus calles y con su gente. En Londres se mezclan razas, nacionalidades, sexos... hay tal variedad humana en la pista de baile londinense que es imposible no sentirte cómodo.

En ella también se mezcla el cine, la música y el teatro. Los carteles que iluminan sus calles son los de musicales como Cabaret, Sonrisas y lágrimas, Evita o, como no, Billy Elliot. Londres es puro espectáculo. En ella aprendes a convivir y a moverte gracias a su ritmo y su perfecta puesta en escena. Miradme subido a la farola al más puro estilo Gene Kelly en Cantando bajo la lluvia, pero sin lluvia menos mal.




Estuvimos en Portobello, en Camdem Town, en Picadilly Circus, Trafalgar, la Calle Oxford, el barrio chino, en el ojo de Londres, el Big Ben... bueno, en todo lo que se ve en las fotitos. También estuvimos al más puro estilo freaki de la vida en el estreno de Casino Rolyal 007, la nueva peli de James Bond. Bueno, mejor dicho a la puerta del estreno. A la “premiere” fue la Reina Isabel (muy fuerte todo) a la que vimos en su megacoche de estado saludando a diestro y siniestro. Hicimos una foto y, aunque el reinamóvil tenía más luces que una feria para que se la viera bien, la foto ha salido movida, borrosa y mal fatal... pero bueno, queda en la retina.

Al igual que la melena rubia oxigenada y el contoneo de Paris Hilton... la verdad es que estuvo divertido y nos reímos bastante. Como en todo el viaje que ha sido de película. Estoy seguro de que volveremos y no dentro de mucho.

Aviso a navegantes: este viernes noche promete. Mi abuelo Benito celebra su cumpleaños en una cena-baile con orquesta a la que asistiremos toda la familia. Puede pasar cualquier cosa. Prometo fotos impactantes.

lunes, 20 de noviembre de 2006

NOTTING HILL


Pues el fin de semana se hizo largo, pero más aún se han hecho los días posteriores. ¿Por qué siempre lo malo parece que es más largo que lo bueno?. ¿Y por qué lo aburrido es eterno y lo divertido efímero? Fue corto pero dio tiempo a reencontrarse con los amigos de la facultad, a ir de comida familiar y muchas cosas más. Luego vino de nuevo el trabajo con sus prisas incorporadas... ¡pero qué no falte!. Y qué tampoco falten los viajes. Largos, cortos, nacionales, internacionales, divertidos y extraños, como los que hace Alaska en su último cd. Y mi último viaje, por ahora, va a ser a la ciudad gris con más color del mundo.¿Me imagináis de propietario de una librería en Notting Hill? Sería raro la verdad.

Pero, aún más complicado: ¿os imagináis a la Patricina de estrella de Hollywood con lo tímida que es?; ¿veríais su cara en los carteles publicitarios de los autobuses?.
Pues aunque yo tenga los ojos azules y ella tenga una sonrisa preciosa, no somos Hugh Grant ni Julia Roberts. Y menos mal, porque tienen una fama de ligeritos...
Bueno, que nos piramos a Londres unos días para desconectar, ver el Big Ben, Picadilly Circus, gentlemen con bombín, teenagers borrachitas y con requeteminifalda, Oxford Street, Harrods, y Notting Hill, claro. Esperemos que no nos llueva mucho. Bye bye.