martes, 28 de abril de 2009

HISTORIA DE UN BESO


Parece que fue anoche cuando un beso cambió mi vida. ¿Pueden pasar cinco años en lo que se tarda en chascar los dedos? Aún recuerdo las mariposas volando por todo mi cuerpo durante aquel instante mágico. ¿Quién me iba a decir que aquel beso era el principio de la historia de amor más sincera jamás vivida? Aquella noche descubrí lo que era existir por y para alguien. Aquel beso me enseñó lo que es ceder tu alma y tu corazón a otra persona. Y estoy seguro que no viviré nada comparable con aquel momento. Aquella noche nada podía salir mal. Era el lugar y el momento perfecto.
Ya han pasado cinco años del beso y no puedo creer que las mariposas sigan volando, que la historia de amor siga más sincera y más viva que nunca y que continúe existiendo por y para ella. Mirando hacia atrás, veo que si los años vividos se despiden del presente en buena compañía, el pasado, más que un tiempo mejor, se transforma en un tiempo perfecto que deseas que no acabe. Sueño con un futuro que se refleje en el espejo del pasado y brille con la luz del presente. Una luz perfecta que resplandece gracias a la sonrisa de la dueña de aquel beso.
Cinco años junto a ella son pocos porque quiero más, los quiero todos. Y son suficientes porque me han hecho comprender que la lealtad, la confianza, la ilusión y, sobretodo, el amor existe. Puedo oírlo en el viento, el futuro es nuestro. Esta noche nuestra historia cumple años. Cinco años irrepetibles. Cinco años que durarán toda mi vida… ¿Qué más puedo pedir? Si me sonríe la vida, le agradezco el gesto.



martes, 7 de abril de 2009

LA ESTRELLA AUSENTE

Hay personas que nunca te han mirado a los ojos y con las que nunca has hablado. Personas que no saben ni que existes pero forman parte de tu vida desde el primer día que recuerdas. Son personas con las que has crecido y, sin saberlo, te han acompañado en momentos inolvidables. Parece que siempre van a estar ahí y, de repente, un día abres el periódico y lees que se han ido para siempre. Hoy la voz grave y sincera de Mari Trini ha cantado su última estrofa. Se va demasiado pronto, pero puede volar tranquila porque siempre quedarán sus palabras: “Algo así como un verso que no dice nada… algo así como acariciar un bello rostro con manos heladas… algo así no puede sobrevivir, es un árbol que no tiene raíz”.
Puede volar tranquila porque gracias a sus poéticas canciones todos, en algún momento, hemos tenido una estrella en el jardín.